lunes, 5 de mayo de 2014

III. REVOLUCIÓN NEOLÍTICA




LA REVOLUCIÓN NEOLÍTICA
Hace unos 10 000 años se produje en la Tierra un período interglacial que supuso un aumento gradual de las temperaturas y un cambio climático. El cambio climático provocó la llamada revolución neolítica que es un cambio del modo de vida de los hombres; pasan de la vida itinerante y cazadora a crear sociedades basadas en la vida sedentaria, la agricultura y domesticación de animales.
Los primeros vestigios neolíticos se localizan en el CRECIENTE FÉRTIL hacia el 8000 a.C. Región en forma de media luna que se extiende desde los ríos Tigris y Éufrates hasta el Nilo.
Desde allí, la agricultura se difundió lentamente, hasta alcanzar las grandes llanuras fluviales de Europa, China y la India.

DESCUBRIMIENTOS DEL NEOLÍTICO
Los cambios climáticos obligaron a los hombres a adaptarse a la nueva situación. El resultado de esta búsqueda fue el descubrimento de: la agricultura, la ganadería y la cerámica.
Descubrimiento de la agricultura y la ganadería. Las imágenes recrean cómo sería el trabajo de los agricultores neolíticos. Puedes observar que en la actualidad hay pueblos que todavía emplean técnicas de ese momento.



Descubrimiento de la cerámica. Cuando los hombres-agricultores empiezan a vivir de modo sedentario construyen vasijas y recipientes para almacenar el grano, los alimentos y las bebidas. De este modo se descubre el barro y las cualidades del barro cocido para hacer la cerámica y ladrillos.



EL CRECIENTE FÉRTIL Y LOS PRIMEROS DESCUBRIMIENTOS


El creciente Fértil es la región coloreada en rojo, de oeste a este ocupa las siguientes regiones:
* Costa este del Mediterráneo (actual delta del Nilo, Palestina, Israel, líbano, Siria).
* Península de Anatolia (actual Turquía) y sur de los montes Zagros (actual Irak y parte de Irán)
La agricultura y la ganadería.
Los primeros cultivos fueron de cereales: el trigo, la cebada y el centeno en Europa, el mijo en África, el arroz en la India y China. El trigo y la cebada, dos formas domesticadas de hierbas silvestres, fueron los dos cultivos que fueron el fundamento de la economía durante el neolítico. Estos dos cereales constituyen un alimento nutritivo, se les puede almacenar con facilidad, su rendimiento es relativamente elevado, y se les cultiva con cierta facilidad.
Además, durante los lapsos de siembra y cosecha, el cultivador de grano puede dedicarse a otras ocupaciones.
Sin embargo, no debe confundirse la adopción de la agricultura con la adopción de una vida sedentaria. Además, la producción de alimentos tampoco desalojó completamente a la recolección de alimentos.

 (Tomado de www.irabia.org/web/sociales1eso/841revolucionneolitica.htm)

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