domingo, 8 de junio de 2014

TEJIDOS

TEJIDOS

Un tejido es un conjunto de células similares que suelen tener un origen embrionario común y que funcionan en asociación para desarrollar actividades especializadas.

Los tejidos están formados por células y la matriz extracelular producida por ellas. La matriz es casi inexistente en algunos tejidos, mientras que en otros es abundante y contiene estructuras y moléculas importantes desde el punto de vista estructural y funcional.

A pesar de la complejidad del organismo de los mamíferos sólo hay cuatro tejidos básicos: el epitelial, el conjuntivo, el muscular y el nervioso.

El epitelial cubre superficies del organismo, recubre órganos huecos, cavidades, conductos y forma glándulas. Proviene de las tres capas germinales

El conjuntivo protege y sostiene el organismo y sus órganos, los mantiene unidos, almacena reserva de energía en forma de grasa y proporciona inmunidad. Se origina en el mesodermo al igual que el tejido muscular que da movimiento y genera la fuerza.

El tejido nervioso, con origen en el ectodermo, inicia y transmite los potenciales de acción que ayudan a coordinar las actividades.

Tejido epitelial

 1.1- De revestimiento y glandular

El tejido epitelial está constituido por células generalmente poliédricas, yuxtapuestas, en las que se encuentra escasa sustancia extracelular. En general, las células epiteliales se adhieren firmemente unas a otras, formando capas celulares continuas que revisten la superficie externa y las cavidades corporales. Estos epitelios de revestimiento dividen el organismo en compartimentos funcionales y tienen un importante papel en la absorción de elementos nutrientes.

Además de estos epitelios de revestimiento se distinguen los epitelios glandulares, formado por células especializadas en la producción de secreciones. Hay también epitelios especializados en la captación de estímulos procedentes del medioambiente: son los neuroepitelios.

Las funciones básicas de los epitelios son recubrir separando compartimentos y secretar.

Epitelio de revestimiento

 En la superficie de contacto con el tejido conjuntivo, los epitelios presentan una estructura llamada lámina basal. Esta estructura está formada, principalmente, por colágeno y glucoproteínas. En algunos epitelios sometidos a rozamiento, como la piel, por ejemplo, la lámina basal se fija al tejido conjuntivo subyacente por medio de finas fibrillas de colágeno, llamadas fibrillas de anclaje.

Esta lámina separa y une el epitelio al tejido conjuntivo, pero permite el paso de diversas moléculas.

La superficie libre del tejido epitelial recibe el nombre de superfice apical, que presenta estructuras que aumentan su superficie y/o les dan movimiento.
 
Las dimensiones y formas de las células epiteliales de revestimiento varían considerablemente: desde células aplanadas hasta células prismáticas altas, pasando por todas las formas intermedias. Los epitelios pueden ser:

  • Por su número de capas: simples (una sola capa), estratificados (varias capas) o seudoestratificados (núcleos de diversas alturas pero las células se implantan en la misma lámina basal).
  •  Por las formas de sus células: escamosos (o pavimentosos), cúbico, cilíndrico


Epitelios glandulares

 Los epitelios glandulares están constituidos por células que presentan, como actividad característica , la producción de secreciones. Las células glandulares elaboran y elimina al medio externo o interno productos que no serán utilizados por ellas pero que tendrán pero que tendrán importancia funcional en otros sectores del organismo.

Los epitelios glandulares forman las glándulas. Éstas pueden estar formada por una célula o por un grupo de células epiteliales.

En las glándulas exócrinas el producto celular va a llegar a la superficie epitelial libre a través de los conductos. En las glándulas endócrinas, el producto de secreción es lanzado al medio extracelular y transportado por la sangre.

Las glándulas son órganos envueltos por una cápsula de tejido conjuntivo que crea tabiques, dividiéndolas en lóbulos, que en la mayoría de los casos, se subdividen en unidades menores.

Los vasos sanguíneos y los nervios penetran en la glándula dentro de los tejidos conjuntivos, aportando nutrientes y los estímulos nerviosos necesarios para las funciones glandulares. 

1.2- Nutrición e inervación

 Con raras excepciones, los vasos sanguíneos no penetran en los epitelios, de modo que la nutrición de éstos se realiza por difusión a través del tejido conjuntivo, de la lámina basal y de un número variable de capas celulares, para llegar a las capas celulares más superficiales.

Aunque los epitelios no tienen vasos están inervados, recibiendo terminaciones nerviosas libres que a veces, forman una rica red intraepitelial.

 1.3- Renovación

 Los epitelios son tejidos cuyas células tienen una vida limitada. Hay, por lo tanto una actividad mitótica continua. Sin embargo la velocidad de renovación es variable pudiendo ser muy rápida en ciertos casos y lenta en otros.

Tejido conjuntivo

2.1- Características

 El tejido conjuntivo se caracteriza por morfológicamente por presentar diversos tipos de células separadas por abundante material intercelular, sintetizado por ellas. La riqueza en material intercelular es una de sus características más importantes. Los tejidos conjuntivos desempeñan las funciones de sostén, relleno, almacenamiento, transporte, defensa y reparación.

El tejido conjuntivo integra el sistema inmunitario de defensa contra las proteínas extrañas presentes en las bacterias, virus, células tumorales, etc.

El tejido está compuesto por sustancia fundamental, fibras y células.

 La sustancia fundamental está formada por líquido extracelular y moléculas grandes como polisacáridos y proteínas de adherencia, fundamentalmente colágeno.

Sostiene las células, las mantiene unidas y proporciona el medio en el que se establece el intercambio de sustancias entre la sangre y las células. Interviene en la actividad metabólica.

Las fibras del conjuntivo son proteínas que forman estructuras alargadas presentes en proporciones variables en los diversos tipos de tejidos. Los tres tipos principales de fibras conjuntivas son: colágenas, reticulares y elásticas, que se distribuyen de forma desigual entre las distintas clases de tejido conjuntivo. Muchas veces las fibras predominantes son responsables de ciertas propiedades del tejido.

El tejido conjuntivo posee células propias y células procedentes de la sangre. La distribución de trabajo entre las células del tejido conjuntivo determina la aparición de varios tipos celulares, cada uno con características morfológicas y funcionales propias. Las células son las siguientes:

 Fibroblasto: Es la célula más común del tejido conjuntivo y la responsable de la formación de las fibras y de la matriz extarcelular. Es una célula aplanada, con prolongaciones ramificadas, dotada de movilidad, pero de movimiento lento.

 Macrófago: Es una célula polifuncional (fagocitosis, secreción, presentación de antígenos) procedente de los monocitos de la sangre. Tiene gran capacidad de fagocitosis y su morfología es variable según su estado funcional y su localización. Actúan como elementos de defensa. Fagocitan restos de células, material intercelular alterado, bacterias y partículas inertes que penetran en el organismo.

Los macrófagos se originan a partir de los monocitos, células de la sangre que atraviesan la pared de vénulas y capilares en el tejido conjuntivo, donde adquieren el aspecto morfológico de macrófago. Por lo tanto el monocito y el macrófago son la misma célula en diferentes fases de maduración. A su vez el monocito tiene su origen en la médula ósea.

 Mastocito (o célula cebada) participa en la inflamación y desempeña un papel central importante en la alergia. La principal función es producir y almacenar potentes mediadores químicos del proceso inflamatorio. Contienen heparina, que es una sustancia anticoagulante.

 Plasmocito (o células plasmáticas) se origina a través de linfocitos B y produce anticuerpos. Son pocos numerosos en el tejido conjuntivo normal, excepto en las áreas expuestas a la penetración de bacterias y proteínas extrañas pero aparecen en gran cantidad en las zonas donde hay inflamación crónica.

Los plasmocitos sintetizan y secretan anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas específicas fabricadas por el organismo en respuesta a la penetración de moléculas extrañas que reciben el nombre de antígenos. Cada anticuerpo formado es específico para el antígeno que provocó su formación y se combina con él.

 Adipocito (o célula adiposa) es una célula especializada en el almacenamiento de grasas neutras.

 Leucocitos (o glóbulos blancos) son componentes habituales del tejido conjuntivo, procedentes de la sangre por migración a través de los capilares y vénulas. Son células cuya función es la defensa contra los microorganismos agresores.

Los leucocitos más frecuentes en el tejido conjuntivo son: los neutrófilos, eosinófilos y los linfocitos.

2.2. Clasificación del tejido conjuntivo

 Hay diversas variedades del tejido conjuntivo formado por los elementos básicos(fibras, células y sustancia fundamental) ya descritos. Los nombres dados a los diferentes tipos reflejan el componente predominante o la organización de la estructura del tejido.

2.2.-1. Tejido conjuntivo propiamente dicho: Laxo- Denso (no modelado/modelado)

2.2.-2. Tejido conjuntivo de propiedades especiales: Adiposo - elástico- reticular o hemocitopoyético (linfoide /mieloide) mucoso

2.2-3. Tejido cartilaginoso

2.2-4. Tejido óseo

2.2-1. Tejido conjuntivo propiamente dicho
















Fuente: 
http://www.herrera.unt.edu.ar/bioingenieria/temas_inves/oseo/pagina3.htm 


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