La educación
colonial era manejada fundamentalmente por la Iglesia, a través de las órdenes
religiosas. Entre los establecimientos educacionales más importantes deben
mencionarse el Convictorio Carolino y el Colegio de Naturales de Chillán. La
instrucción se reducía a la enseñanza de la lectura, escritura, catecismo y
matemática básica. Estudios más avanzados solo se podían seguir en Lima.
En 1595, los
dominicos fundaron el Colegio de Santo Tomás y los jesuitas el de San Miguel,
donde se impartían clases de latín, filosofía y teología. En 1608, se creó el
Seminario de Santiago, destinado a formar sacerdotes. Más tarde, ambos colegios
fueron elevados a la categoría de universidades pontificias, en 1619 y 1621,
respectivamente, por autorización papal, aunque después desaparecieron cuando
se creó la Real Universidad de San Felipe, en 1738.
Al igual que en
el resto de América, durante el siglo XVII se impuso el barroco en todas las
manifestaciones artísticas. En plástica floreció la llamada escuela cuzqueña,
representada por cuadros de arcángeles alados vestidos a la usanza europea, y
la escuela quiteña, caracterizada por el tallado de figuras policromadas. A
mediados del siglo XVIII, en la arquitectura se adoptó el estilo neoclásico,
traído por Joaquín Toesca.
Durante el siglo
XVII aparecen autores como: el padre Diego de Rosales (Historia General del
Reino de Chile) y Alonso de Ovalle (Histórica Relación del Reino de Chile), Francisco
Núñez de Pineda y Bascuñán (Cautiverio Feliz y Razón Individual de las
Dilatadas Guerras de Chile) y Diego Arias de Saavedra (Purén Indómito).
La educación
colonial orientada por el escolasticismo medieval o el esteticismo renacentista
(cultura clásica) tuvo graves consecuencias sobre la formación de las nuevas
generaciones americanas pues: creó un falso ideal del ser humano; desarraigó al
hombre americano de su suelo; descuidó el cultivo de la racionalidad y el
espíritu científico; desarrolló un espíritu o bien de sumisión a la autoridad o
de culto a la libertad abstracta. La educación ha sido instrumento de
dominación porque ha carecido de:
l. Un claro
propósito de para qué se educa
2. Un
conocimiento científico, basado en la naturaleza misma d educando, de cómo
puede éste lograr los objetivos educativos
3. Un método
educativo, fundado en ese conocimiento, que permita al educador guiar al
educando al logro de los objetivos
4. Una
concepción objetiva de las experiencias educativas, del conocimiento y su
organización, que el educador deberá suscitar en el educando
(Tomado de http://www.monografias.com/trabajos32/historia-educacion-peru/historia-educacion-peru.shtml)
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